Con el inicio de la tercera cohorte en 2025, Ciudadanía más allá del voto reafirma su compromiso de empoderar a la juventud guatemalteca. En un contexto de desafíos políticos y sociales, esta iniciativa se consolida como un espacio esencial para la formación de nuevos liderazgos, ofreciendo herramientas que permitan a los jóvenes incidir en la toma de decisiones y fortalecer la democracia del país.
Por décadas, la juventud guatemalteca ha sido vista como una generación con potencial, pero sin espacios efectivos para ejercerlo. En un país marcado por las cicatrices del conflicto armado, la desigualdad y una democracia en constante tensión, los jóvenes han quedado al margen de la toma de decisiones. Sin embargo, con el crecimiento de una nueva conciencia ciudadana y el aprovechamiento del bono demográfico, iniciativas como Ciudadanía más allá del voto emergen como una oportunidad para transformar la realidad política y social de Guatemala.
El programa Ciudadanía más allá del voto es impulsado por un consorcio de organizaciones comprometidas con el fortalecimiento de la democracia y la participación juvenil en Guatemala. Entre ellas destacan la Fundación Esquipulas/Global Peace Foundation Centroamérica, la Fundación Konrad Adenauer (KAS), la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), el Organismo Indígena para la Planificación y el Desarrollo (NALEB) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a través del Instituto Electoral. Estas instituciones han unido esfuerzos para proporcionar formación académica, política y social a las juventudes guatemaltecas, con el objetivo de potenciar su incidencia en la toma de decisiones y en la construcción de un país más pacífico, inclusivo y democrático.
El bono demográfico: la clave del desarrollo o una oportunidad desperdiciada
Guatemala es un país joven. Más del 60% de su población tiene menos de 30 años, lo que representa una ventaja estratégica conocida como el bono demográfico: un periodo en el que la mayor parte de la población está en edad productiva y puede impulsar el crecimiento económico. Sin embargo, este potencial sigue sin traducirse en oportunidades reales para los jóvenes.
Las cifras reflejan una paradoja: aunque los jóvenes son mayoría, su participación en espacios políticos, económicos y sociales sigue siendo mínima. En las elecciones de 2023, por ejemplo, la participación juvenil fue inferior al 50%, una muestra del desencanto y la falta de representación de este sector en el sistema político. Además, el desempleo juvenil en Guatemala supera el 30%, y los niveles de educación superior alcanzan a menos del 12% de la población joven.
La ausencia de políticas públicas que promuevan la inclusión de los jóvenes en la vida política y económica ha perpetuado su marginación. En este contexto, la iniciativa Ciudadanía más allá del voto surge como una plataforma clave para canalizar el liderazgo juvenil y fomentar una participación activa y efectiva en la sociedad.
Juventudes indígenas: doble exclusión, doble resistencia
En Guatemala, ser joven ya implica retos significativos, pero ser joven e indígena multiplica las barreras. Las comunidades indígenas han enfrentado históricamente la exclusión política y económica, una situación que se refleja en la baja representación de estos sectores en el Congreso, las municipalidades y los espacios de decisión.
La juventud indígena representa aproximadamente el 40% de la población juvenil del país, pero sigue teniendo un acceso desigual a la educación, la salud y el empleo. Además, la participación política de los jóvenes indígenas se ha visto limitada por la discriminación estructural y la falta de espacios que integren su cosmovisión y formas de organización política y social.
El programa Ciudadanía más allá del voto ha sido una de las pocas iniciativas que han incorporado activamente a los jóvenes indígenas en su proceso formativo. Con un enfoque intercultural, el programa ha promovido espacios de diálogo en los que se reconocen y valoran las prácticas democráticas propias de los pueblos indígenas, como los consejos comunitarios y la toma de decisiones por consenso.
Ciudadanía más allá del voto: formando liderazgos para el cambio
Desde su creación en 2023, el programa Ciudadanía más allá del voto ha formado a más de 50 jóvenes becados, con la meta de contar con al menos un participante por cada departamento de Guatemala. Cada cohorte ha estado conformada por 25 participantes, quienes han recibido formación en temas políticos, económicos, sociales, ambientales y de comunicación estrategia y política con el objetivo de formarlos como agentes de cambio. A lo largo de las dos primeras cohortes, el programa ha impulsado la creación de una red de líderes juveniles que han promueven proyectos de desarrollo en sus comunidades. Las y los jóvenes participantes son guiados y formados por expertos en política, economía y comunicación estratégica, quienes han orientado a los jóvenes en el diseño de iniciativas de incidencia política.
Democracia, paz y desarrollo: una triada inseparable
El fortalecimiento de la participación juvenil no solo impacta la política, sino que también contribuye a la consolidación de la paz y el desarrollo. En un país con una historia de conflictos y desigualdades, empoderar a la juventud significa invertir en la estabilidad a largo plazo.
El programa Ciudadanía más allá del voto ha demostrado que cuando se brindan herramientas a los jóvenes para comprender y transformar su entorno, estos pueden convertirse en líderes que promueven la cohesión social y la participación ciudadana. Además, la inclusión de mujeres jóvenes en el programa ha permitido abordar la brecha de género en la participación política, un aspecto clave para la equidad y la justicia social.
Con la tercera cohorte en camino, el programa busca consolidarse como un referente en la formación de liderazgos juveniles en Guatemala. La visión de largo plazo es que estos jóvenes no solo participen en elecciones, sino que también se involucren en la formulación de políticas públicas, la gestión municipal y la creación de iniciativas de desarrollo sostenible.